STEFANO VIGNAROLI

Stefano Vignaroli, 62 años, veterinario, casado desde hace más de veinte años, padre de dos hijos, un niño y una niña. Siempre ha trabajado en el sector de los pequeños animales en la provincia de Ancona. Además de los perros, es aficionado a la música, especialmente al jazz, y en su juventud tocó el saxo alto en diversas orquestas, improvisadas y no, y en la banda de su ciudad, Jesi. Su otra gran pasión siempre ha sido la montaña: le encanta estar en contacto con la naturaleza, el senderismo, las caminatas y la bicicleta de montaña. Después de obtener un título de la Universidad de Perugia y una especialización de la Universidad de Pisa, se dedicó por completo a la profesión. Después de unos años dedicado exclusivamente a la clínica de pequeños animales en una clínica privada, ganó un concurso como Gerente Veterinario en A.S.L. de Ancona, donde todavía trabaja. Como veterinario empleado por la Autoridad Sanitaria local, a menudo se encontraba colaborando con la Policía y Carabinieri en investigaciones y operaciones relacionadas con el tráfico ilícito de animales o episodios de maltrato contra ellos. Hace unos años, junto a los Carabinieri del núcleo NAS de Ancona, protagonizó un maxi secuestro de más de cien perros, transportados en increíbles condiciones en un ferry desde Grecia y con destino a Alemania, donde casi con seguridad serían han sido destinados a la vivisección o, al menos, a la experimentación. Gracias a la ayuda de las asociaciones protectoras de animales de la zona, se ha podido encomendar todos los animales incautados, que han encontrado un hogar y un buen dueño. La colaboración y el estrecho contacto con las Unidades Caninas de la Policía Estatal, comandadas por el Inspector Jefe Endrio Vignaroli, que tiene el mismo apellido pero no es pariente suyo, y adscritas al Aeropuerto Raffaello Sanzio de Ancona, fue fundamental para formular el perfil de la protagonista de la novela, Caterina Ruggeri, quien comenzó su carrera como Jefa del Destacamento Canino. Tras veinte años dedicados al cuidado de animales, al seguimiento de perreras, a la intervención en la gestión de problemas relacionados con perros callejeros, tanto caninos como felinos, y a la asistencia a cursos de actualización profesional, decidió hacer algo diferente escribiendo una novela, cuyo argumento y relativo protagonista tenía estado en su cabeza durante mucho tiempo, pero nunca había tenido la oportunidad, ni el tiempo para ponerlo por escrito.



Algunas preguntas al autor:

​

¿Por qué la protagonista de sus novelas es una mujer?

Un desafío para mí mismo. Si hubiera sido un hombre, ciertamente habría sido más fácil; pero Caterina Ruggeri tiene un carácter fuerte. No se casa hasta los cuarenta. Entonces ella tendrá un matrimonio feliz y una niña encantadora.

En tu anterior novela habías hablado mucho de esoterismo...

De esoterismo y numerología. Me interesó profundamente porque no podía prescindir de él dado el tema que estaba tratando.

¿De dónde surge la idea de escribir novelas similares?

De la lectura de grandes escritores policiacos, incluido Camilleri, por supuesto.

¿De dónde sacaste tus ideas y sugerencias para la trama?

De noticias reales; de la información recopilada alrededor y en los círculos de la Policía de Ancona; en cuanto a "Los Misterios de Villa Brandi" también de 'La historia de Jesi' de G. Luconi. Un libro casi imposible de encontrar hoy en día.

¿Hay más ciencia o ciencia ficción en tus novelas?

Más ciencia, creo.

¿Tienes otros proyectos ahora?

Estoy escribiendo el tercer misterio: 'Diario de un psicópata'. Me interesan las investigaciones psicológicas. Además de nanotecnologías, jazz, trekking...